10/4/10

El Hidrógeno no es la panacea (I)


Es un error pensar que el hidrógeno puede presentarse como la piedra angular que solucionará todos nuestros problemas en un panorama energético cada vez más tétrico. El hidrógeno ni siquiera es una fuente de energía, no existen grandes acumulaciones de este gas que el hombre pueda explotar para garantizarse un suministro constante, no lo tenemos a mano para quemarlo combinándolo con oxígeno, obteniendo energía y generando vapor de agua como único residuo. Y si bien es cierto que el hidrógeno es el elemento más abundante en el universo, no se puede decir que lo sea en la Tierra (donde son más abundantes el oxígeno, el hierro y el silicio, por ejemplo). Las fuentes más cercanas de hidrógeno están en Júpiter y en el Sol, destinos a cada cual más irrealizable.

Pero es que el hidrógeno de la Tierra ni siquiera es aprovechable, al menos no directamente, pues no se encuentra libre, sino formando parte de compuestos diversos, fundamentalmente agua. Es por eso por lo que aprovechar el hidrógeno implica tener que separarlo previamente del oxígeno, con el consiguiente gasto de energía.

Se tiende a pensar que, aunque en la actualidad esta operación de separación resulta muy costosa, llegará un momento en el que los avances tecnológicos permitan rebajar el coste hasta prácticamente cero. No obstante, es importante recordar que, de acuerdo con las leyes fundamentales de la Termodinámica, si combinando hidrógeno y oxígeno para dar agua (reacción directa) obtenemos una cierta cantidad de energía, entonces partir de agua y obtener el hidrógeno y el oxígeno por separado (reacción inversa) nos costará, como mínimo, la misma cantidad de energía que se obtenía con la reacción directa.

En este sentido se puede decir que la idea de tomar agua, separar el hidrógeno y quemarlo para dar nuevamente agua, equivale en cierto modo a la idea de sintetizar madera a partir de las cenizas y los gases de combustión, para posteriormente volver a quemar esa madera.

5 comentarios:

Emilienko dijo...

Vaya, sería necesario un poco de positivismo en esta situación energética tan alarmante que se nos está viniendo encima.

¿Alguna buena noticia reciente sobre energías renovables?

Jorge Fdez. dijo...

Hay continuos avances en materia de energía solar y eólica. Se supone que están apareciendo tecnologías que abaratan muchísimo la producción de paneles solares (que además están siendo más delgados cada vez). Los aerogeneradores tienen cada vez más potencias; España además se ha posicionado como el primer productor de eólica de Europa. El IKEA de Jérez por ejemplo es el primer centro comercial en Europa en utilizar geotérmica para climatización. Se avanza en los coches eléctricos y en el uso del hidrógeno...

Rafa Muñoz dijo...

creo que no debería poner a leerme estas cosas en el trabajo

Diego dijo...

Yo sigo pensando, cada día más, que el futuro real pasa por la energia solar, sin embargo, según creo (opinion de pobre en la materia) aún con toda la capacidad actual de producción de energía solar, sigue restando un deficit enorme de energía necesaria que no se puede suplir ni tan siquiera con el global del resto de renovables; en fin, que cuando uno se para dos segundo a pensar en esto, se ponen los pelos de punta.
Genial blog!

Tantarion dijo...

De acuerdo, se necesita energía para obtener el hidrógeno. Se pueden utilizar energías renovables para ello, y ser el hidrógeno un medio de almacenamiento de esa energía. Lo que se necesita es avanzar en la manejabilidad del mismo, porque claramente es capaz de sustituir a cualquier otro combustible en lo que a contaminación del medio se refiere.

Mi pregunta es si la generación a gran escala de vapor de agua como resultado de la combustión del hidrógeno puede alterar el ciclo natural del agua en el planeta, o incluso contribuir al calentamiento global, pues el vapor de agua es uno de los principales gases de efecto invernadero. Imagino que al utilizar agua para producir el hidrógeno, el ciclo no se altera realmente, pero la otra cuestión sí que me preocupa.

Un saludo.